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Los minoristas promueven la moda sostenible a través de la ropa de segunda mano y los alquileres

4 min

Hoy en día, se habla mucho de la economía circular y la moda sostenible, pero no es un concepto nuevo. Los mercados de ropa usada y de segunda mano llevan años existiendo. Lo que ha cambiado últimamente es la comprensión de la economía circular y su creciente relevancia en las iniciativas de sostenibilidad corporativa.

Durante años, la gente ha comprado artículos de segunda mano para ahorrar dinero, y lo que antes eran acciones motivadas por el interés propio, ahora han cobrado una dimensión sociocultural más significativa gracias a la economía circular. Este concepto abarca un conjunto diverso de iniciativas, como minimizar residuos y contaminación, reducir el consumo de energía y recursos, y reciclar y reutilizar en lugar de desechar productos cuando ya no se necesitan.

 

Las grandes empresas ya han adoptado políticas que promueven la sostenibilidad estudiando el embalaje, el transporte y la producción. Pero, ¿qué ocurre con los productos ya fabricados y listos para usar?

 

Los minoristas de tecnología y muebles quizás fueron los primeros en impulsar la reutilización de productos, pero la moda se ha sumado recientemente a la economía circular con fuerza.

Generación Z prioriza la sostenibilidad

La industria textil es una de las que más recursos consume en el mundo, generando el 10% de la huella de carbono global, y también es una de las más derrochadoras. En los últimos años, han surgido muchas iniciativas para alargar la vida útil de las prendas facilitando la compra, venta o alquiler de ropa casi nueva a través de plataformas como Vinted, Percentil y Ecodicta.

 

El interés de las generaciones más jóvenes, especialmente la Generación Z, por tomar decisiones de compra que prioricen la sostenibilidad no ha pasado desapercibido para las grandes marcas, que se han sumado a la tendencia reservando espacios en sus tiendas para vender ropa de segunda mano.

 

Estoy especialmente orgulloso del trabajo realizado por nuestro cliente, Kiabi, que ha puesto en marcha varias iniciativas de sostenibilidad bajo el lema ‘Kiabi Acts For A Better World’ (Kiabi actúa por un mundo mejor), dentro de su programa de moda sostenible.

 

La última iniciativa de Kiabi es el lanzamiento de un nuevo concepto de tienda 100% de segunda mano llamado Kidkanaï. Este espacio de 1200 metros cuadrados ofrece a los consumidores una amplia variedad de artículos de segunda mano, más allá de su enfoque habitual en la ropa. Los clientes pueden encontrar desde ropa y calzado hasta juguetes, libros y material deportivo, todo lo que puedan necesitar para sus hijos.

 

En el reciente evento Retail Days Printemps, Pauline Bachelet, responsable de productos de segunda mano en Kidkanaï, y yo impartimos juntos una sesión titulada ‘RSE – ¿Alquiler o segunda mano, cuál deben adoptar las organizaciones para ser sostenibles?’, en la que analizamos la creación e implementación del proyecto.

 

Me sorprendió el gran interés por el tema entre los minoristas presentes en la audiencia, y Pauline y yo tuvimos conversaciones muy interesantes sobre cómo hacer la venta de moda más sostenible.

La moda sostenible se convierte en prioridad

En el sector de la moda, cada vez vemos más ejemplos de economía circular aplicada de distintas maneras, con minoristas del High Street fijando metas para aumentar el uso de materiales sostenibles, reducir su huella de carbono y fomentar la reutilización. Inditex, por ejemplo, ha lanzado una plataforma llamada Zara Pre-Owned donde los clientes pueden comprar, vender y reparar productos de la marca.

 

El objetivo final es alargar la vida útil de las prendas y, en esta línea, la empresa portuguesa Salsa Jeans ha lanzado un programa de reparación de vaqueros para que sus clientes puedan enviar sus productos, repararlos y seguir disfrutándolos sin generar más residuos.

 

Otro ejemplo es Maje y su programa Seconde Main, que busca permitir a sus clientes experimentar y vivir la moda de una forma diferente.

 

Sin duda, veremos muchos más ejemplos de iniciativas de minoristas de moda que contribuirán a reducir la huella de carbono del sector. Es interesante que la ropa de segunda mano, ignorada durante tanto tiempo por los minoristas convencionales, esté ahora ganando protagonismo entre las grandes marcas de moda.

 

Quiero dar un agradecimiento especial a Pauline Bachelet por su participación en el evento Retail Days Printemps y confío en que la iniciativa Kidkanaï será un éxito.